La mayoría de personas cree que los bloqueos de su vida, las relaciones fallidas o conflictivas, el fracaso de su empresa y los trabajos que no duran…
Se deben a factores externos que no pueden controlar, resignándose a seguir intentando nuevas formas para lograr su objetivo.
Pero en realidad nada tiene que ver con factores externos.
Al contrario, la respuesta está anclada en ti de una manera tan profunda que hasta los códigos que componen tu nombre, pueden contener la respuesta que tanto buscas.
Sí, así como lo lees…
Tu nombre tiene una carga de información que define tus rasgos de personalidad, la manera como te nombran (apodos o nombres cortos) define la vibración en la que estás, incluso tu fecha de cumpleaños puede influir a favor o en contra de tu propósito. Hasta la forma en la que firmas.
Los números han definido la historia de la humanidad entera y por supuesto definen tu realidad.
Y existe una infinidad de factores que forman parte de ti que una vez reconoces, puedes poner a tu favor para actuar con toda tu maestría y sabiduría.